Seguridad y eficiencia son los 2 objetivos que garantiza el uso de este sistema. Según destacó la Dra. Ana Herranz, responsable del proyecto, el robot permite el control de cada fase del proceso de elaboración y ofrece la posibilidad de manejar fármacos en estado líquido, así como de reconstituir medicamentos liofilizados, dosificar automáticamente los medicamentos para cada paciente a partir de su presentación comercial, y realizar el llenado de bolsas, viales, jeringas y dispositivos elastoméricos para su infusión ambulatoria.
Las responsables del proyecto subrayaron que el robot mejora la seguridad de los procesos, multiplicando por 10 el número de mezclas, con 40-60 preparaciones a la hora, lo que redunda en una mejora de la seguridad, la calidad y la eficiencia de los medicamentos y en la disminución del tiempo de espera en su preparación. Además, permite la identificación del producto final con código de barras o de radiofrecuencia, y el reconocimiento de usuarios a través de un sistema óptico facial, tarjeta magnética o combinación de usuario y contraseña.
El sistema robótico posibilita la trazabilidad de los medicamentos, desde su prescripción hasta la administración al paciente. Además, aporta una mayor garantía en términos de esterilidad, asepsia, conservación y caducidad gracias al uso de lámparas ultravioletas y a un circuito de filtrado de aire.
Para la Dra. Sanjurjo, la “automatización siempre se asocia a una eficiencia en los servicios hospitalarios. Ahora, es preciso llevar a cabo estudios comparativos de seguridad, eficiencia y tiempos de espera”. Se espera que en un futuro el robot esté al servicio de otros hospitales madrileños.
Fuente: Jano.es