
Estudios anteriores han mostrado que las células iPS, que como las células madre embrionarias pluripotentes pueden dar lugar a múltiples tipos de células, pueden generarse a partir de donantes sanos. Pero se desconocía si estas técnicas funcionaban en células de pacientes con edad avanzada con una enfermedad crónica.
Los científicos, dirigidos por John Dimos, comenzaron con las células de la piel de dos individuos con una forma heredada de ELA y las convirtieron en células iPS al introducir cuatro genes que habían sido previamente utilizados para reprogramar las células al estado de las iPS.
Después, bañaron las células iPS de uno de los pacientes en una variedad de moléculas de señalización, obligando a las células a convertirse en lo que parecían neuronas motoras, las células que resultan dañadas en la ELA.
El objetivo final es que células iPS como estas puedan utilizarse para producir células sanas genéticamente parecidas con las que sustituir a las células enfermas. Sin embargo, aún existen obstáculos por superar antes de que la técnica sea segura en humanos.

Mientras tanto, los investigadores señalan que las células iPS específicas de los pacientes serán importantes herramientas para el estudio de cómo surgen enfermedades similares a la ELA.
En la mayoría de los casos, la ELA es el resultado de interacciones complejas entre factores genéticos y ambientales, lo que hace difícil estudiar la enfermedad en cultivos celulares. Ha sido imposible aislar de los pacientes las células que mueren debido a la ELA. Pero ahora, los autores señalan que al generar un suministro ilimitado de estas neuronas será posible estudiar el proceso de la enfermedad y utilizar estas células para probar nuevos fármacos.
Fuente: Jano.es y agencia
CIENCIA Y TECNOLOGIA
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