Las mujeres que toman el antiepiléptico topiramato (Topamax) durante el embarazo corren riesgo de tener un bebé con una grave malformación congénita, publicó la revista Neurology. El topiramato está autorizado para tratar ciertas crisis y para prevenir la migraña, señaló el equipo dirigido por el doctor John Craig, del Royal Group of Hospitals, en Belfast, Gran Bretaña.
En estudios con animales, el topiramato demostró causar malformaciones congénitas, pero faltan datos sobre su seguridad en el embarazo. Por ello, el equipo analizó datos del Registro de Epilepsia y Embarazo del Reino Unido sobre 203 embarazos, de los que 178 fueron partos con vida. De 31 anormalidades registradas (un 17,4%), 16 eran graves (el 9%). Tres habían ocurrido en mujeres tratadas sólo con topiramato y 13 en pacientes tratadas con varios fármacos.
Las tasas más altas de malformaciones graves se registraron con una combinación de topiramato y valproato, ya sea juntos o en un régimen de tres o más antiepilépticos. La tasa de malformaciones para los fármacos y las combinaciones farmacológicas que no incluyeron valproato fue del 8,4%. En especial, destacaron los autores, la tasa de paladar hendido y de otras anormalidades orales fue 11 veces mayor que en la población general. La tasa de hipospadias (abertura anormal del pene) fue 14 veces mayor.
Para el equipo, estos resultados deben confirmarse a través de otros análisis más amplios sobre distintas bases de datos antes de aconsejarles a las mujeres en edad reproductiva que no consuman combinaciones con topiramato y el valproato. Con todo, los autores recomiendan controlar los embarazos en mujeres con migraña o epilepsia que hayan estado expuestas al topiramato.
Fuente: el confidencial.com
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