La nefrectomía transvaginal permite la extracción del riñón con sólo dos pequeñas incisiones en el abdomen de aproximadamente 1 cm cada una. Además, se realiza otra incisión que no es visible en la parte interna de la vagina, por la que se extrae el riñón. Esta innovación posibilita que la persona intervenida tenga un postoperatorio corto y con poco dolor, además de minimizar el impacto estético.
Este avance ha sido posible gracias a un intensivo programa de investigación en cirugía experimental que desarrolla el Servicio de Urología del Hospital Clínic, que ha culminado con la realización exitosa del procedimiento.
Esta técnica mínimamente invasiva responde al programa NOTES, un abordaje que pretende desarrollar la cirugía a través de los orificios naturales del cuerpo, y por el cual está apostando el centro hospitalario barcelonés.